Cómo comparar correctamente unas zapatillas deportivas

Durante años compré zapatillas deportivas sin un criterio claro. No porque no me informara, sino porque no sabía qué tenía que mirar.

Entraba en una tienda y hacía lo mismo que hace casi todo el mundo: comparaba modelos, leía opiniones, si tenían buena amortiguación….Y aun así, una y otra vez, algo no terminaba de encajar.

El ciclo de comprar, probar y volver a empezar

Así fui acumulando modelos distintos. Zapatillas más blandas. Otras más firmes. Otras “neutras”. Y, sin embargo, el patrón se repetía.

No era un dolor constante, sino algo más sutil. El problema no era que las zapatillas fueran malas, sino que no compraba las que se adaptaban a mi pisada.

Por qué dos zapatillas similares podían darme sensaciones opuestas

Hubo un momento clave: probar dos modelos aparentemente parecidos y notar que, con uno, caminaba relajado, y con el otro, no. No era una diferencia enorme. Era una cuestion menor, pero constante.

Ahí entendí que:

  • no todo es amortiguación
  • no todo es comodidad inmediata
  • no todo se nota al probarlas cinco minutos

Algunas zapatillas eran agradables al principio, pero con el tiempo exigían demasiado a mi tobillo. Otras no parecían tan espectaculares al calzarlas, pero mantenían un apoyo más estable cuando caminaba más rato.

Qué elementos SÍ conviene tener en cuenta al comparar zapatillas

Sin entrar todavía en modelos concretos, hay algunos criterios que sirven como base para cualquier comparativa razonable.

1. Sensación de estabilidad al apoyar

Como vimos al hablar de la estabilidad lateral, una zapatilla puede parecer cómoda y aun así generar inseguridad con el paso del tiempo. Comparar calzado sin valorar esto suele llevar a errores.

2. Tipo de amortiguación

Después de analizar el impacto y la amortiguación, queda claro que no toda suela blanda ayuda igual. Comparar “más amortiguación” frente a “menos” no es suficiente: importa cómo responde el conjunto.

3. Control del talón y del mediopié

El inicio del apoyo condiciona todo lo que viene después. Dos zapatillas pueden tener sensaciones muy distintas simplemente por cómo gestionan esa primera fase del paso.

4. Comportamiento con el paso del tiempo

Una comparativa real no se basa en cómo se siente una zapatilla al probarla cinco minutos, sino en cómo responde después de caminar durante un buen rato.

Estos criterios, que ya hemos ido desgranando en artículos anteriores, son los que realmente permiten comparar con sentido.

Qué empecé a mirar al comparar zapatillas

Sin darme cuenta, empecé a fijarme en cosas distintas:

  • si me sentía estable al apoyar
  • si el talón se comportaba de forma predecible
  • si la amortiguación ayudaba o me descolocaba
  • si el cuerpo iba relajado o corrigiendo

No eran datos técnicos. Eran sensaciones corporales.

En los próximos artículos iremos desgranando comparativas entre modelos populares de zapatillas deportivas para no repetir errores anteriores.


Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *